Mostrando entradas con la etiqueta efectos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta efectos. Mostrar todas las entradas

viernes, 29 de octubre de 2010

Efectos Psicológicos de la Publicidad

Los efectos psicológicos generados por la publicidad no constituyen elementos indeterminados indefinidos, ya que la investigación ha recogido algunos de ellos, incluyéndolos en metodologías de investigación, utilizadas en reiteradas ocasiones por los anunciantes de todo el mundo a la hora de elaborar sus campañas.

“Los principales efectos psicológicos contemplados por la investigación convencional son: la memorización, tanto de la marca como del mensaje, la persuasión o convencimiento generado y la actitud hacia el anuncio en sí”, según el publicista José Luis León.

Tenemos que partir de la premisa de que los niños y adolescentes son el público más indefenso ante la persuasión publicitaria y en consecuencia debe regularse especialmente la publicidad que va dirigida a ellos. Además, son el grupo más fácilmente atacable por los expertos publicitarios.

Al analizar el sector económico publicitario que envuelve a los niños y jóvenes, nos damos cuenta de la importancia que tiene este grupo, en términos económicos para las empresas, ya que constituyen un capital como futuros consumidores e incluso condicionan las compras de los padres.

Es tan amplio el volumen de dinero que maneja este grupo social que la publicidad aparece encubierta con el fin de penetrar gradualmente en su mundo, llegando incluso a crear productos audiovisuales, tales como series, con el fin de vender un determinado producto y darlo a conocer.

jueves, 28 de octubre de 2010

El efecto de la Publicidad en el sistema de valores

La publicidad corrompe el sistema de valores del hombre al promover una concepción materialista de la vida. La publicidad nos impulsa a comprobar y está destruyendo la esencia de la “democracia de ciudadanos” y ha ido remplazándola con una democracia de consumidores egocéntricos.

La enorme cantidad de publicidad que vemos todos los días parece indicar que cualquier problema puede resolverse con sólo comprar algún producto. La publicidad nunca ha tenido muy buena reputación, las teorías de la publicidad subliminal la siguen haciendo parecer manipuladora. Sin embargo la publicidad no siempre es tan efectiva como las agencias de comunicación desearían. De la inmensa avalancha de publicidad que recibimos día a día, la mayor parte de los mensajes no siempre llegan a la “audiencia meta” que se esperaba.

Los publicistas seleccionan los valores y actitudes a ser fomentados y alentados; mientras promocionan unos, ignoran otros. Durante muchos años los publicistas han dicho que su trabajo es simplemente reflejar a la sociedad, lo cual no es cierto, esta afecta los valores culturales y sociales.

Cuando un adolescente observa la publicidad del último teléfono celular es bombardeado por un conjunto de mensajes en los que el materialismo, la posición social y la admiración de sus amigos juegan un papel decisivo. El problema de la publicidad es que no solamente vende el celular en cuestión, sino valores que afectan a la sociedad. Cuando esto ocurre con todos los productos y servicios, el resultado social puede ser devastador. Para los publicistas existe un compromiso moral. La publicidad no es mala, pues juega un papel importante en el crecimiento económico, al servicio del desarrollo humano. La publicidad ayuda al mantenimiento económico de publicaciones, programas y productos que contribuyen a una mejora en la calidad de vida.

El consumidor tiene el poder de no comprar los productos cuya publicidad es poco ética, explota a la persona humana o es chocante. El consumidor es la parte vital de la economía y es el principio y fin del publicista. Un publicista que detecta que sus campañas de mal gusto no venden, entonces deja de hacerlas. El consumidor tiene el poder de decir no a los productos que intentan ser vendidos de manera poco moral o descaradamente perversa.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Efectos negativos de la publicidad en los adolescentes

En un estudio realizado por la Universidad de Navarra, sobre los efectos de la publicidad en los jóvenes de hoy en día, se llegó a la conclusión de que los valores que se transmiten a través de los anuncios publicitarios ayudan o favorecen a que los adolescentes tengan actitudes de irresponsabilidad, consumismo y superficialidad ante la vida. 

Los estereotipos que se muestran en los spots televisivos se ciñen a perfiles artificiales y lejanos a la vida real,  bajo la ley de la estética ideal, presentando ideas superficiales sobre el colectivo juvenil.  La fuerte presión que ejerce la publicidad sobre los menores, se convierte en perjudicial en la medida en que éstos reciben mensajes irreales que perciben como naturales, lo que puede producir una acusada insatisfacción al entrar en la edad adulta.   

Imágenes atractivas, el gran valor que se otorga al ocio y al entretenimiento por encima de otros principios, los estereotipos sexuales inadecuados, estas son entre otras las ideas que se califican como perjudiciales e influyen negativamente en los valores que los adolescentes van absorbiendo a medida que se desarrollan.  Finalmente, partiendo de estos resultados, se reclama un mayor compromiso para llevar a cabo una actuación conjunta, que se dirija a fomentar actitudes de responsabilidad, igualdad y trascendentalidad vital.

martes, 26 de octubre de 2010

Efectos de la Publicidad

A la hora de vender un producto la publicidad afecta de forma directa y en un modo agresivo al ser humano; esto se ve claramente cuando determinada compañía fabricante de x producto decide lanzarse al mercado, su idea básica como empresa fabricante es la de vender su mercancía, sin embargo para el publicista es mas fácil venderle al público un estilo de vida, en vez de unos simples pantalones.

A la hora de ver cualquier aviso publicitario en cualquier medio ya sea en una revista, una valla o en televisión podemos observar que al patrocinar un desodorante corporal, no nos están vendiendo el desodorante en sí, sino que nos venden la aventura, el poder desafiarlo todo sin temor alguno a lastimarnos, el sentirnos seguros de alcanzar nuestras metas; en este sentido la publicidad influye mucho en nosotros los seres humanos porque quien no desea ser eternamente joven, sexy o invencible y mientras tengamos miedos, inseguridades o deseos de una vida distinta, la publicidad tendrá un camino infinito de posibles sueños para vendernos.

Sobre la publicidad se han pronunciado cientos de análisis, dejando a un lado la diversidad de criterios, la mayoría de los análisis tienen un punto en común, tratar de la publicidad en un sentido unidireccional, es decir, pronunciarse sobre la influencia o los efectos de esta sobre los individuos y la sociedad. Sin embargo resulta obvio que la publicidad constituye tanto una causa como un  efecto.

El mejor modo de estudiar los efectos de la publicidad es considerarla como una fuerza siempre relativa. Probablemente lo más característico de la publicidad sea su dependencia de fenómenos socioculturales.

La mayoría de los críticos de la publicidad cuando se refieren a la publicidad, se están refiriendo al consumo, como fenómeno social. Es lógico si tenemos en cuenta que la publicidad es el elemento más visible de la sociedad de consumo.