domingo, 22 de agosto de 2010

Historia de un celular


Cuando comencé a redactar esta entrada no sabía sobre que objeto iba a escribir, hasta que mi celular sonó al recibir un nuevo mensaje y la idea de escribir sobre él vino hacia mí. Y cómo no iba a hablar sobre él después de tantas cosas que pasamos juntos.

Era diciembre y estaba de vacaciones, cuando me dispuse a conseguir un trabajo de verano, para poder comprarme algunas cosas que ambicionaba, una de ellas, era un celular moderno pero no muy costoso. El primer sueldo que recibí en la quincena, junto con un dinero ahorrado que poseía, me sirvió para comprarme el celular que tanto había llamado mi atención hacía unos meses. En el momento en que contaba con la cantidad suficiente para comprarme el celular, que equivalía a un sueldo mínimo, me dispuse a adquirirlo en un distribuidor autorizado de la compañía de telefonía celular Claro. Sin embargo, no pude encontrar el modelo que deseaba en ninguna tienda porque la empresa no contaba con el stock suficiente para distribuirlo a todos los establecimientos.

Tuve que esperar una semana y media para poder conseguir el modelo que quería, que era un Samsung de color blanco, ya que sólo había encontrado el de color fucsia y una versión anterior a este. Al comienzo no estaba segura si quería un celular de la empresa Samsung, ya que la compañía Motorola al ser la primera en crear un teléfono celular, junto con el ingeniero Rudy Krolopp hace 25 años, siempre está a la vanguardia de la tecnología, cuenta con modelos muy modernos y a un bajo precio.

Al final me decidí por el Samsung, porque era el celular más completo y económico, en comparación con los demás. Otro motivo fue que las características de este celular son llamativas, ya que posee todo lo necesario para satisfacer las necesidades de un público no tan exigente. Aparte de su teclado táctil que facilita el recibir y realizar llamadas, enviar mensajes de texto y correo electrónico, es un celular orientado a la música, ya que tiene Mp3, radio FM, incluye auriculares handsfree y además viene con una tarjeta de memoria. Cuenta con soporte de bluetooth estéreo, asimismo trae un cable USB para conectarlo a la computadora y poder así disfrutar de las fotos, videos y música que este celular contiene.

Justo en el mismo momento en que estaba comprando el celular, un joven de cabello castaño y de piel clara se paró a mi costado, después de un momento lo reconocí, era el muchacho que trabajaba al costado de la tienda en la que yo laboraba, con el cual había cruzado unas palabras, cuando mi tienda necesitaba cambiar el efectivo por monedas. Como estábamos en el mismo Centro comercial en el que trabajábamos, él también decidió comprarse su celular en el mismo lugar y éste le costó casi igual que el mío; después de ese momento, me pidió mi número y nos volvimos muy amigos, para luego convertirnos en novios. Ese fue el primer recuerdo agradable que tengo junto a mi celular.

Era verano y me encontraba disfrutando de mis vacaciones, por lo que iba casi todos los días a visitar a una amiga de la infancia en las mañanas para aprovechar el clima y disfrutar de la playa, siempre iba en compañía de mi celular, ya que era indispensable para un día de playa, porque me mantenía comunicada con mis contactos y a la vez podía escuchar la música que me gustaba a un volumen alto, a pesar de la bulla que hacían las olas del mar al reventar, ya que la playa a la que siempre iba era algo brava.

Un día antes de San Valentín, fui a la playa en compañía de dos amigas, una de ellas tenía una historia trágica que contar, por lo que me mantuve atenta a su relato, además habíamos llevado a nuestras sobrinas pequeñas por lo que teníamos que estar pendientes de ellas. De repente una ola se alzó y vino directo hacia nosotros, arrasó con todas las cosas que estaban a nuestro alrededor, lo primero que pude salvar fue mi cámara digital. Vi con frustración como mi celular fue arrastrado por la corriente y lo pude recoger después de unos segundos, el desafortunado incidente hizo que la radio de mi celular dejara de sonar y éste se apagara, lo primero que hice fue desarmarlo con el fin de salvar mi chip y la tarjeta de memoria del teléfono.

Después de lo acontecido decidí llevar el celular al servicio técnico de la compañía Claro, pero me indicaron que una vez que los celulares se malograban por entrar en contacto con el agua, ellos ya no podían hacer nada porque estaba fuera de la garantía y que era posible que el teléfono no funcionara después de eso. Una asistenta me aconsejó que lo llevara a un servicio técnico particular, y así lo hice. El celular se quedó una semana en reparación, tiempo que me pareció interminable, durante el cual me sentí aislada del mundo e incompleta.

Alrededor de unas semanas después el celular volvió a fallar por lo que regresé donde el mismo técnico, lo revisó y me informó que necesitaba cambiar unos repuestos que se habían oxidado con el agua de mar; él mismo me aconsejó que lo llevara a las Malvinas para que me saliera más barato. Eran los primeros días de abril cuando decidí ir hasta allá, para mí era como un viaje interprovincial, pero todo lo hice por el cariño que le tenía a mi celular, porque no quería comprarme uno nuevo. Me asombró ver tanta gente comprando celulares, pero lo más sorprendente era que vendían los teléfonos a mitad del precio del que los venden en las tiendas de Claro y Movistar.

Logré arreglarlo y el celular funcionó perfectamente, hasta que a mediados de junio se me cayó al piso y se le fue la señal, estuvo así por un mes, hasta que no aguanté utilizar mi celular antiguo y lo llevé a servicio técnico otra vez, ahí me dijeron que se le había desconfigurado el código imei al celular y que tenían que configurarlo otra vez. No se demoraron mucho en hacerlo, sin embargo, me cobraron como cincuenta soles. Lamentablemente después de todo lo que pase con mi querido celular, me lo robaron cuando fui a pasear a Centro Cívico, en parte fue un descuido mío pero el incidente, me hizo odiar vivir en una ciudad tan insegura como Lima. Al final el celular me salió poco menos del doble de lo que me costó, pero no me arrepiento de haberlo comprado, ya que no sólo fue una herramienta básica, sino que fue mi compañía por varios meses.


2 comentarios:

  1. A mi tbm me robaron mi celular =( . Lamentablemente , Lima es insegura y da colera que las autoridades no se preocupen por brindarle bienestar a la sociedad.

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  2. Es una historia trágica con la que me identifico

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