viernes, 29 de octubre de 2010

Las Calles de Gamarra

Desde que era muy pequeña, mi madre me llevaba al centro comercial más grande de Lima, para mí era una travesía infernal, ya que no me gustaba caminar por horas entre tanta gente, y lo que más me disgustaba era que me era difícil encontrar lo que buscaba. Con el tiempo pude ver como este lugar se desarrollaba, y crecía día a día, hasta llegar a ser reconocido como uno de los lugares donde se puede encontrar todo lo que uno busca. Como todos saben, aquí se puede comprar la ropa que uno quiere a un precio justo y lo mejor, es que es de buena calidad.

Es increíble ver los diferentes negocios que se puede encontrar aquí, y lo más sorprendente es la cantidad de personas que acuden a Gamarra, desde gente muy pobre que busca las ofertas más bajas, hasta gente adinerada que busca variedad.

Cuando me encargaron hacer un trabajo fotográfico en el que tenía que plasmar todo lo aprendido durante el curso, no tenía idea sobre que hacer, ya que necesitaba un tema dinámico y vivaz. Después de varios intentos fallidos, encontramos un tema perfecto, que era acorde a lo que buscábamos.

Cuando fuimos a Gamarra, para sacar la primera sesión de fotos, recibí la ayuda de un conocido que era comerciante en Gamarra, él me mostró como era la vida en Gamarra, ya que él vive en el mismo emporio. Pude ver cuales eran las principales actividades que se realizan para confeccionar una prenda y captarlas para luego ver que más podía presentar para el próximo avance.

La segunda vez que visitamos Gamarra, decidimos captar no solo a nuestro conocido, sino también a la vida misma que se desarrolla en este inmenso centro comercial, pudimos encontrar diferentes cosas que nos llamaron la atención, sobretodo la cantidad de ambulantes que se encuentran aquí, cada uno es un personaje. Todos ellos tienen historias que contar, y son simplemente personas que no tuvieron la suerte de estudiar y encontrar un buen trabajo, por lo que tienen que salir adelante desempeñando cualquier actividad.

En la tercera y cuarta sesión, pudimos captar no solo comerciantes, encontré a una vecina que tenía una tienda de ropa para niños, a la que pudimos tomarle varias fotos, luego decidimos centrarnos en el público, en los compradores, la gente que acudía a este lugar para comprar diferentes cosas. El Parque Cánepa es el corazón de Gamarra, fue aquí donde tomamos varias fotos y pudimos captar la afluencia de gente que pasaba por aquí en todas direcciones.

En la última sesión decidimos seguir el concejo de uno de los profesores, ir a Gamarra de nuevo y captar la exhibición de maniquíes. Quisimos darle un giro a nuestro trabajo y fuimos a la parte más informal de Gamarra, la calle 28 de julio, aquí logramos unas tomas diferentes, en las que se podía ver la interacción que había entre los comerciantes y su clientela, que era abundante.

Cuando presentamos nuestras fotos y recibimos críticas buenas sobre nuestro trabajo, la satisfacción que sentimos fue grande, por lo que se podría decir que logramos nuestro objetivo ya que los demás pudieron captar el mensaje que queríamos transmitir con nuestras fotos, que es que el Perú es un país que posee una diversidad cultural y étnica, que lo hace rico frente a las diferentes culturas del mundo.

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